Todo Que Ver con Eternals

Finalmente llegaron los Eternals con intenciones de expandir el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) a escalas literalmente astronómicas. La recién ganadora del Oscar, Chloé Zhao, es la directora que nos presenta esta nueva película de superhéroes desde su propio lente, sin miedo a la innovación. Lo que no es novedad, es que el cambio es recibido con resistencia. Pareciera que, entre la necesidad de introducir tantos nuevos personajes, y los cambios que comentaremos más adelante, esta película está resultando un tanto difícil de digerir para algunas personas.

Eternals es la película número veintiséis del MCU y la séptima entrega de la Fase Cuatro. Fue escrita por Patrick Burleigh, Ryan Firpo, y la directora Chloé Zhao, a quien sabemos le dieron una libertad creativa no tan comúnmente otorgada por el estudio. Desde el inicio, me dio una sensación de haber llegado a una especie de clase híbrida de historia, religión y cosmología. Nos explican cómo estos seres Celestiales, que han existido desde el inicio del universo y antes de las gemas del infinito, son los gobernantes de toda la existencia. Para quienes hayan puesto atención a la clase de la maestra Sersi, los superdepredadores. Estos dioses crearon después a los Eternos, con poderes tan variados como su aspecto físico, para mantener control sobre el Universo. Este equipo de características divinas está compuesto por un reparto de altura; Gemma Chan interpretando a Sersi, Richard Madden a Ikaris, Kumail Nanjiani a Kingo, Lia McHugh a Sprite, Brian Tyree Henry a Phastos, Lauren Ridloff a Makkari, Barry Keoghan a Druig, Don Lee a Gilgamesh, con Kit Harington como Dane Whitman, con Salma Hayek como Ajak, y Angelina Jolie como Thena. Ya desde aquí, vemos la visión y la primera muestra de amor de este proyecto. Al menos en la religión cristiana, se habla de cómo Dios creó al hombre, y después a la mujer, a su imagen y semejanza. El hecho de tener este reparto, con una diversidad amplia en cuanto a género, origen étnico, color de piel, biotipo corporal, discapacidad, y, al desarrollarse como personajes, orientación sexual, es un mensaje fuerte y claro de que todas las personas somos iguales y dignas de ser producto de una presunta divinidad.

Después de conocer su origen, nos enteramos de que este equipo ha sido mandado al planeta Tierra para proteger a la humanidad de unas criaturas llamadas Deviants, que se entienden como contrapartes malvadas de los Eternos. Conforme se desenvuelve la trama, nos van introduciendo a cada integrante del equipo, llevándonos en un tour por el planeta con lindas escenas grabadas en locación y con luz natural. A diferencia de otras películas de Marvel en donde se limitan mucho al estudio, estas tomas son producto del estilo de la directora que ya conocemos. Tenemos peleas sucediendo en tiempo presente, pero también en el pasado en formato de flashbacks. En cuanto a estas últimas, podemos ver cómo fueron incluyendo grandes obras de los humanos. Por ejemplo, la puerta de Ishtar de Babilonia (actualmente exhibida en el Museo del Pérgamo en Berlín, Alemania). Todo este recorrido histórico, solo puedo interpretarlo como la admiración que siente la directora hacia la historia de la humanidad. Claro, sin dejar de hacer mención a errores monumentales que hemos tenido como especie. Creo que en un contexto de “post” pandemia, resulta muy apropiado hacer algo que instaure un poco de esperanza, a pesar de los errores cometidos en el pasado.

Durante el tour, que puede sentirse desorganizado por momentos, van haciendo un pequeño homenaje a distintas religiones y culturas. Sin duda, resalta el número de Bollywood, siendo un momento de magia que sí cumple con las expectativas generadas desde los cortos. Igualmente sorprendente, es ver la facilidad con la que el personaje interpretado por Lauren Ridloff, sorda de nacimiento, interactúa con el resto del reparto, normalizando de una manera excepcional al primer superhéroe sordo del MCU. Nadie puede negar el hecho de que el cine es un negocio, y por lo mismo, resulta muy satisfactorio ver estos esfuerzos por querer transmitir un mensaje de inclusión. Recientemente, comienza a haber más personajes homosexuales en la pantalla grande y en películas taquilleras. Sin embargo, en la mayoría de las veces se quedan con comentarios o acciones sutiles o el famoso “se dio a entender”, sin hablarlo de manera explícita o mostrar muestras de afecto claras, dejando esa sensación de frustración ante una provocación que nunca cumplió. Es por esto, que cuando se nos presenta a una persona del equipo en una relación homosexual, en matrimonio expresado de manera explícita, y aparte con un hijo, no podemos no reconocer el esfuerzo del estudio. Y digo que es digno de reconocerse, porque como negocio, estas decisiones implican un riesgo en las ganancias finales.

A lo largo de la película tenemos suficientes escenas de acción con este carácter épico y música maravillosa a la altura del poder de los y las protagonistas. Es claro que estos seres no son humanos, y que, tanto por sus poderes como por su longevidad, se manejan en escalas diferentes. Nos explican que de hecho los Celestiales son los responsables de la expansión del universo, con el lindo detalle de hacer una alusión visual al ciclo de vida de las estrellas, que todo aficionado a la cosmología podrá apreciar. Y entonces, justo por lo sucedido al final de la Saga del Infinito, el planeta está listo para ser partícipe de esta expansión. Desgraciadamente, todo cambio en el universo viene acompañado de un costo, por lo que ahora cada Eterno tiene que tomar la decisión de seguir obedeciendo órdenes de estos seres superiores con fe ciega, o formar un criterio propio y pagar las consecuencias.

El cambio es un tema constante en esta película, desde el saludo a la estatua de Charles Darwin en el Museo de Historia Natural de Londres, la evolución de los personajes (algunos en carácter, otros de una manera más literal), hasta las decisiones innovadoras tomadas en el desarrollo de este proyecto. Es desafortunado que esto sí está generando consecuencias negativas, como las malas críticas que está recibiendo y que me parecen desproporcionadas.  ¿Son muchos superhéroes nuevos? Sí, son diez. ¿Es una película larga? Sí, 2 horas con 37 minutos (con 2 escenas poscréditos). ¿Creo que estos dos aspectos, los más constantes en las malas críticas, explican el puntaje que le otorgan? No. Por un lado, sería bueno que los críticos entendieran que no se está trabajando con un lienzo en blanco. Esta es la historia de un equipo entero. Y mientras que puede resultar pesado introducir a tantos a la vez, creo que Marvel Studios sigue esforzándose en encontrar la mejor fórmula para dividir el tiempo en pantalla de tantos personajes de una manera creativa y fluida. Por otro lado, es imposible no considerar la posibilidad de que los críticos se estén sesgando por la diversidad que existe en esta película. Muchos argumentarán que no se da de manera “natural”, pero se olvidan de que no hay nada más natural que la diversidad misma. Tal vez Chloé Zhao esperaba más de la humanidad, y así como queda un juicio pendiente al final de la película, solo el tiempo juzgará el probable sesgo por discriminación y resistencia a la diversidad. Por lo pronto, quizá es momento de que nosotros también cuestionemos a los de arriba, dejemos de tenerle fe ciega a los críticos, y formemos nuestro propio criterio para así disfrutar de lo que más nos gusta.