RESEÑA: “Euphoria” Temporada 2 (HBO)

“Euphoria” debutó por primera vez en junio del 2019. El primer intento de la prestigiosa cadena HBO en abordar el género de drama juvenil, automáticamente se convirtió en un fenómeno mundial y una de las series más controversiales, escandalosas y populares en la historia del canal. Aunque la serie narra la historia de un grupo de adolescentes preparatorianos, los realizadores de la serie insisten que no va dirigida al público adolescente, con un contenido que incluye drogas, violencia y mucha desnudez. 

Pero como dicen por ahí que “lo prohibido sabe mejor”, millones de adolescentes se las ingeniaron para obtener las cuentas de HBO Max de sus papás para poder seguir las aventuras de Rue, Jules y compañía convirtiendo a la serie en un éxito para la cadena de televisión.

Naturalmente, los detractores de la serie no tardaron mucho en surgir, tachando de irresponsable la manera en que la serie le da un aire aspiracional a comportamientos claramente problemáticos como el consumo de drogas y alcohol, y la representación de violencia física y emocional, sobre todo en una serie dirigida a un público tan vulnerable e influenciable como el adolescente, además de priorizar el estilo sobre la sustancia, con cinematografía muy ostentosa que en ocasiones parece ser empleada para distraer el poco peso de los guiones.

Particularmente controversial fué una escena del segundo capítulo de la serie, que parecía querer romper récord de desnudez masculina representada en cámara, como si HBO se quisiera sacar la espinita de las críticas que causó con “Game of Thrones”, la cual fue acusada en más de una ocasión de utilizar desnudos femeninos en exceso y sin justificación narrativa.

Sam Levinson, creador de la serie y director de la totalidad de los episodios, utiliza como marco una cinematografía, ambientación y dirección de cámaras muy estilizadas y claramente inspiradas en la carrera de grandes figuras del cine como Martin Scorsese, para representar los problemas de la adolescencia actual pero llevados al extremo, adornados con una envoltura colorida y brillante llena de estilo y glamour, pintando un retrato de la juventud actual en extremo problemática, pero siempre cargada de brillante y colorido maquillaje, drogas y mucha violencia.

Todo Que Ver con “Euphoria” Temporada Dos

La segunda temporada de “Euphoria” se demoró un par de años debido a la pandemia, estrenando su primer capítulo el pasado 9 de enero y el mundo es un lugar muy distinto al que era cuando se proyectó el último capítulo de su primera temporada.

En estos dos años y medio, la audiencia principal de “Euphoria” rondaba los 15-17 años de edad y estaban a punto de graduarse de preparatoria. En este 2022 ya están por cumplir 20 años y después atravesar una pandemia global y dos años de insufribles clases en línea, ya navegan las aguas universitarias, adelantándose a los protagonistas de la serie que siguen exactamente donde los dejamos.

Cuando inicia el primer capítulo de la segunda temporada, los personajes de “Euphoria” siguen teniendo 17 años aunque, como ya es costumbre en las series juveniles americanas, son interpretados por veinteañeros e incluso treintañeros, como es el caso de Alexia Damie quien en la vida real ya tiene 31 años de edad.

La segunda temporada inicia a escasos días de los sucesos del final de la temporada pasada, cuya acción se llevó a cabo durante el baile de fin de semestre de Diciembre de la preparatoria East Highland High School, donde los personajes supuestamente estudian, pero en realidad es solo un punto de reunión para estos ellos y una excusa para seguir viviendo sus escandalosas historias que incluyen acoso, relaciones tóxicas, adicciones e identidad sexual, poniendo los pelos de punta a ese sector del público que dejó la adolescencia hace ya varios años.

Durante la brecha que “Euphoria” estuvo fuera del aire, HBO estrenó un par de capítulos especiales que sirvieron de puente entre las dos temporadas, enfocados exclusivamente en los personajes de Rue y Jules, los cuales se filmaron bajo las restricciones de la pandemia y estuvieron basados principalmente en conversaciones entre dos personajes. Dichos capítulos fueron un ejercicio de mesura por parte de Levinson, dejando a un lado los silbatos y campanas característicos de la serie y desacelerando la narrativa para detenerse e ir más a fondo en la psicología y motivaciones de los personajes. 

Pero la segunda temporada no gasta tiempo en demostrar que esos episodios solo fueron un incidente aislado y no un cambio de rumbo para la serie. Simplemente en la primer secuencia del episodio vemos una escena sacada de una película de gánsters, la cual incluye un club de strippers, un par de balazos, piernas ensangrentadas, un bebe comiéndose una colilla de un cigarro y mas de un asesinato a mano armada, uno de los cuales es cometido por un menor de edad. Ah y claro, para no perder la costumbre, un pene expuesto y ensangrentado.

Cuando las cosas se tranquilizan y los personajes se preparan para celebrar el año nuevo en una fiesta estilo “Proyecto X”, uno de los personajes casi sufre un paro cardíaco provocado por un cóctel de drogas, a otro le avientan una toalla llena de orina en la cabeza, y a otro lo golpean violentamente hasta dejarlo irreconocible y ensangrentado

Una de las cosas que Euphoira sabe representar muy bien es esa sensación particular de la adolescencia donde todos los sentimientos son exacerbados al máximo, y lo mejor o lo peor experiencia de tu vida siempre está a la vuelta de la esquina. Esto es ejemplificado magistralmente en un par de escenas que involucran al personaje de Cassie (Sydney Sweeney). 

La primera sucede cuando Nate (Jacob Elordi), uno de los personajes más perturbadores de la serie, se ofrece a darle un aventón a la fiesta de fin de año. Mientras Nate maneja su vehículo a una velocidad alarmante, Cassie decide asomar su cabeza por la ventana en una secuencia que probablemente a más de uno nos dejó con flashbacks a “esa escena” memorable de la película “Hereditary”.

En otra escena sacada de cualquier película de terror de los 80 ‘s, Cassie se esconde en la tina de un baño durante horas, huyendo de su mejor amiga después de haberse ligado a su exnovio. El manejo de la tensión en ambas escenas mantienen al público en suspenso, anticipando que lo peor puede pasar en cualquier segundo.

Uno de los elementos más elogiados por la crítica y el público durante la primera temporada además del ya mencionado particular estilo visual que emplea Levinson, es la calidad de interpretación de los actores. Destaca en particular la actuación de Zendaya por la cual ganó el Emmy gracias a su papel de Rue Bennett, mediante el cual  logra proyectar de una manera muy natural y cruda la depresión, ansiedad y adicciones que sufre su personaje, exacerbadas por la pérdida de su padre a muy corta edad. 

Además, la construcción de los personajes es algo digno de aplaudirse. A pesar de la muletilla que utiliza la serie de escandalizar por el simple gusto de escandalizar, “Euphoria” podría caer en los típicos clichés de una generación arruinada por haber nacido en un mundo que ya se encontraba en declive y bajo muy poca supervisión familiar, teniendo como únicas figuras paternas a las redes sociales. Aunque todos los personajes sufren de tantos problemas que hacen agradecer a la audiencia mayor el no haber pasado por la adolescencia en esta época, cada uno lo hace de una manera distinta, y los guiones logran darle especificidad a cada una de las circunstancias que los dañaron. 

Un elemento muy importante para representar esto son los flashbacks que vemos a inicio de cada capítulo, narrados por el personaje de Rue, los cuales sirven como una especie de historia de origen de cada personaje, mediante los cuales se logra darle a cada quien una individualidad que los hace más identificables y hace que la audiencia empatice más con ellos que si los agrupamos a todos como una juventud dañada por el mismo mal.

Para bien o para mal, en estos nuevos capítulos, “Euphoria” sigue siendo la misma serie que en su primera temporada. Las fortalezas de la serie siguen siendo las mismas, al igual que sus debilidades, así que si fuiste fan de la primera temporada, esta segunda ofrece más de lo mismo, pero si eres de esa parte del público que salió huyendo despavorido después de ver un par de capítulos, esta nueva temporada hará muy poco para convencerte de darle otra oportunidad.