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El Síndrome del Protagonista Insoportable

El Síndrome del Protagonista Insoportable

Cuando leemos un libro, vemos una serie o película, vaya, cuando consumimos una historia de cualquier tipo, siempre hay un personaje principal que se supone es nuestro pasaporte de entrada a la narrativa. Alguien con quien nos identificamos y a través del cual nos introducimos al mundo que creó el autor. Estamos en su cabeza, escuchamos sus pensamientos y seguimos su proceso de toma de decisión. Queremos que la suerte esté de su lado, que supere todos los obstáculos que están en su camino, y que venza a todos sus antagonistas. O al menos ese es el objetivo del escritor.

Pero ¿te ha pasado que estás a la mitad de un libro y el personaje principal hace algo tan irritante que piensas algo así como “ojalá que te caiga un piano encima mientras caminas en un campo de legos”?

¿A qué se debe este fenómeno? Tal vez a que el protagonista, por simple estructura narrativa, tiende a ser un lienzo en blanco mediante el cual el autor busca que una mayor cantidad de lectores se pueda identificar con él o ella. Pero esto puede ocasionar que el protagonista dé la impresión de ser alguien hueco, vacío y con menos matices que los demás personajes secundarios.

O a veces también es frustrante que este personaje siempre es el centro de atención, del que todos los demás personajes se enamoran, todos le dan la razón y al final del día no importa lo que haga todo le salga bien.

¿Qué se hace en estos casos? Lo más lógico sería dejar de leer el libro. Cual es el punto someternos voluntariamente a la tortura de vivir en la cabeza de alguien a quien no soportamos durante cientos de páginas más. Suficiente tenemos con soportar en el mundo real a las miles de Karens de Recursos Humanos todos los días, o al malencarado cajero de la tienda de autoservicio que parece disfrutar cuando te dice que “no hay servicio”, como para castigarnos voluntariamente con personajes ficticios insufribles (*nada en contra de los RH ni los cajeros del mundo, sabemos que la mayoría son excelentes personas, además nos consta que a veces en verdad no hay sistema).

Pero la verdad es que ya estás enganchado con la historia y los otros personajes. O eres de ese tipo de personas completistas que no puede dejar un libro o serie a la mitad. O tal vez, sí, odias al protagonista, pero disfrutas odiarlo. Sientes una catarsis y una fascinación cada vez que hace algo repudiable, aunque te den ganas de aventar el libro (o el Kindle) por la ventana. Y aunque sabes que siempre te va a defraudar, va a tomar las peores decisiones, va a ser egocéntrico, juzgón e indeciso, sientes una extraña satisfacción cuando te da la razón y refuerza tu noción de que es el ser, ficticio o real, más insoportable que jamás ha existido.

Ejemplos de este tipo de personajes hay muchísimos, aquí nombraremos tan solo algunos cuantos. ¿Cuáles son los personajes más odiados de la literatura?

Holden Caulfield
El Guardian Entre el Centeno” (“The Catcher in the Rye”) de J.D. Sallinger

The eternal adolescent voice of The Catcher in the Rye, in one passage - Vox

Es imposible leer la que muchos consideran es la obra maestra de J.D. Salinger y no sentir una leve (o no tan leve) irritación hacia su personaje principal. Durante las mas de doscientas paginas del libro, Holden Caulfield, con todos los privilegios que le otorga su estatus de niño rico heterosexual blanco neoyorquino, no hace mas que menospreciar a todo aquel que se topa en su camino. Sus compañeros, maestros y cada incauto que tiene la mala fortuna de tener un encuentro con él durante su huida a Manhattan son calificados por Caulfield como falsos, (“phonies”, como les llama el, que probablemente sea la palabra más repetida en el libro), “posers”, borregos y conformistas. Él, por el contrario, se considera a sí mismo cómo el ser más rebelde, auténtico, introspectivo y único que jamás pisó la faz de la tierra. Quizás el estilo de Salinger, que logró emular a la perfección la angustia juvenil de la adolescencia dentro de las páginas del libro es lo que ha hecho que esta obra perdure durante tantos años en el subconsciente de la cultura literaria, pero como lo podría atestiguar quien alguna vez pasó por esa edad o tiene a un adolescente malhumorado viviendo en casa, a veces menos es más. 

Anna Karenina
Anna Karenina” de León Tolstói

El Síndrome de Anna Karenina, un tipo obsesivo de amor

Si alguien podría estar justificado por el hecho de no ser exactamente “Miss Simpatía” dentro de los miembros de esta lista, podría ser la protagonista de una de las novelas más celebradas de León Tolstoi. Anna Karenina tuvo la desgracia de vivir en una época donde las mujeres, solo por el hecho de serlo, estaban condenadas a una vida llena de desventajas y marginaciones, máxime si se trataba de alguien que tuvo la osadía de enamorarse de alguien que no fuera su esposo. La verdad es que al leer esta historia sufrimos con ella y nos compadecemos de su martirio. Pero una cosa es entender el raciocinio de un personaje, y otra muy distinta es que si existiera en la vida real sería un poco desesperante ser amigo de alguien como Anna. Indecisa al extremo, pero a la vez impulsiva y obsesiva, da la impresión de que su misión en la vida es tomar las peores decisiones con respecto a su vida amorosa. Anna Karenina es el equivalente a esa amiga que te llama para quejarse cada vez que tiene un conflicto en su tóxica relación amorosa, y después de terapearla durante horas, se da la media vuelta y se reconcilia con el douchebag de su ex novio, dejandote con la convicción de que ese tiempo que perdiste hubiera sido mejor emplearlo en algo mas productivo, como viendo videos en TikTok de adolescentes bailando coreografías de Bad Bunny mientras se aplican cera para depilar en el rostro. La obsesión que Anna siente por el general Vronski hace que ella deje a un lado a su familia, amigos, incluso a su propio su hijo, todo por seguir a este hombre que, palabras mas palabras menos, acaba siendo un bueno para nada. Al final de la novela (SPOILER ALERT de un libro publicado hace más de 140 años, así que ya no cuenta como spoiler) cuando Anna termina arrojándose a las vías del tren, el lector siente tristeza por su trágico final, pero quizás también un leve alivio de que al menos el martirio al que la protagonista se auto sometió durante las 864 páginas del libro al fin terminó.

Rodión Raskolnikov
Crimen y Castigo” de Fiódor Dostoyevsky

RESUMEN DE CRIMEN Y CASTIGO: ANÁLISIS Y CARACTERÍSTICAS

Existen pocos personajes tan insoportables en la historia de la literatura como Raskolnikov. Un estudiante ruso con aires de grandeza a tal magnitud que Donald Trump le podría dar clases de humildad, el personaje principal de esta novela rusa de 1866 se considera a sí  mismo como un ser más allá del bien y del mal, el cual está exento de las reglas básicas del resto de la humanidad. Frustrado por su estatus socioeconómico y resentido por tener que aceptar la ayuda económica de su madre y hermana, se siente con el derecho y la autoridad de opinar acerca de las decisiones amorosas de su hermana, reprochándole cuando ella decide comprometerse ya que nunca le consultó su opinión. Su trip de ego es tal que se siente justificado en su decisión de robar y asesinar a una indefensa anciana por considerarla un ser inútil para la sociedad. Durante el transcurso de la extensa novela no podemos evitar odiarlo mientras leemos sus pensamientos en los cuales se cree merecedor de un gran futuro comparándose a sí mismo con Napoleón Bonaparte.

Daisy Buchanan
El Gran Gatsby” de F. Scott Fitzgerald

The Great Gatsby: A Daisy Buchanan Character Analysis ✔️

Ninguno de los personajes principales de la novela de Fitzgerald va a ganar premios por su personalidad carismática (y ya que estamos en eso, tampoco los personajes secundarios). Durante el desarrollo de la historia conocemos a personajes superficiales, egoístas y cuyo único interés en la vida es asistir a fiestas, consumir la mayor cantidad de drogas posibles y socializar entre ellos mismos durante la época de los alocados años 20 ‘s. Pero tal vez las peores tendencias de esa década las encontramos resumidas en Daisy Buchanan, el objeto de interés y obsesión de Jay Gatsby. Daisy es una chica frívola y cruel al extremo que solo está interesada en ella misma y su avaricia. El hecho de que un personaje tan hueco sea el centro de todo lo que sucede en la trama, y que Jay y el resto de los personajes la coloquen en un pedestal solo ayuda para exacerbar la irritación que provoca en el lector. Cada uno de sus diálogos es peor que el anterior, y sus acciones durante el transcurso de la historia no hacen más que provocar en el lector el deseo de que la época de la Gran Depresión hubiera llegado un poco más temprano.

Humbert Humbert
Lolita” de Vladimir Nabokob

Lolita - Vladimir Nabokov: Autor, sinopsis, editorial y toda la información | AHORA QUE LEO

¿De verdad tenemos que explicar porque Humbert Humbert se encuentra en esta lista? Un pedófilo depredador sexual, sin remordimientos que en estas épocas de #metoo ya estaría más cancelado que Kanye West y Bll Cosby juntos. Es imposible no horrorizarse al leer los actos detestables que realiza el protagonista de esta historia todo en su afán obsesivo de seducir a una adolescente de tan solo doce (¡!) años de edad, y sin remordimiento alguno. Prueba de la proeza literaria de Vladimir Nabokov es el hecho de que alguien tenga el estómago de terminar de leer esta novela, la cual incluso es considerada como una obra maestra y ha sido llevada al cine en dos ocasiones, además de ser adaptada como obra teatral, ópera y hasta un musical de Broadway. El lector se siente horrorizado pero a la vez intrigado al leer de lo que es capaz este ser que sin lugar a dudas es uno de los personajes más repugnantes en la historia de la literatura.

Bella Swan
Saga “Crepúsculo” de Stephanie Meyer

La autora de 'Crepúsculo' responde a las críticas contra Bella Swan en 'Midnight Sun'

¿Por dónde empezamos? Con esta entrada me voy a ganar más de un disgusto y varias malas caras de parte de mis compañeros de Todo Que Ver, quienes consideran la saga escrita por Stephanie Meyer como la gran obra literaria de nuestros tiempos. Pero, seamos realistas, es imposible negar que la adolescente ama-vampiros de Forks, Washington probablemente sea el peor modelo a seguir de la historia. A sus 17 años decide que debe pasar el resto de su vida con su pálido crush de preparatoria. A esa edad nadie está equipado para tomar decisiones que impactarán el resto de su vida, de ser así todos andaríamos por la vida con una variedad de cuestionables looks y cortes de cabello. Peor aún, el objeto de su obsesión adolescente es un vampiro de más de cien años de edad, motivo por el cual decide abandonar su mortalidad y convertirse en vampiro. Además de ser un personaje completamente aburrido. No tiene un solo pasatiempo o interés que no esté relacionado a obsesionarse con vampiros, sentarse en una silla durante días y días esperando a vampiros, o aventarse de un barranco para manipular a dicho vampiro para que regrese su pueblo. Nunca demostró la más mínima curiosidad por estudiar una carrera o tener una profesión, incluso después de casarse recién graduada de preparatoria solamente se dedica a ser una ama de casa en su vampírico hogar. Además es una pésima amiga y peor hija. Abandona a sus amigos de preparatoria (¡que incluyen a Anna Kendrick!, ¿quién en su sano juicio no querría ser mejor amigo de alguien tan genial como Anna Kendrick?) en cuanto Edward se digna a voltearla a ver. Y su papá, al que groseramente siempre llama “Charlie” y nunca “papá” como lo haría una persona normal, definitivamente se merece la medalla al padre más comprensivo y paciente de la historia. Después de todas sus cuestionables acciones durante la historia, cualquier otro padre en su sano juicio la castigaría hasta que cumpliera 45 años, y Charlie ni siquiera le reclama cuando al final Bella se le esconde y ni le avisa del nacimiento de su nieta. Al final de la saga, cuando Bella por fin se vuelve vampiro, nadie podría culpar al lector por desear un crossover en el que Buffy la Cazavampiros y su estaca hicieran una aparición especial.

 

Como puedes ver, ejemplos de este tipo de personajes hay muchísimos. Si no estás de acuerdo con algunos de los que agregamos a esta lista, puedes argumentar tu defensa en los comentarios, o si crees que nos faltó alguno también no dejes de darnos tu opinión.

14 comentarios en "El Síndrome del Protagonista Insoportable"

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